El joven Vladimir. Sus relaciones y carácter.
Vladimir ayudaba generosamente a los demás con sus conocimientos. A su hermana mayor, le enseñaba latín con buenos resultados. Durante dos años, preparó gratuitamente a un maestro chuvak para que pudiese obtener el diploma de estudios secundarios. Redactaba gustoso las composiciones para sus compañeros, esforzándose por adaptarse al estilo del otro. Pero nunca invitaba a nadie a su casa. Vladimir Tertuliano se hallaba separado de los jóvenes de su edad, aún de los que “eran el honor de la escuela” como por un tabique invisible, que excluía tanto la intimidad como la familiaridad. Estaba en excelentes términos con muchas personas, pero no era amigo de ninguna.
"Mi hermano-escribe Elisarova-, ridiculizaba a menudo a sus compañeros y a ciertos profesores”. Las burlas hay que pesar, daban justo en el blanco y no respetaban siempre el amor propio de los demás; pero, lo que aun es más grave, señalaban que había una distancia entre el bromista y su victima .
”No tenía grandes amigos, ni siquiera en sus años de gimnasio (Escuela secundaria)",reconoce Elisarova. La fanfarronería, la soberbia y la jactancia eran absolutamente entrañas al niño y al adolescente: las mismas proporciones de su individualidad excluían ya tales defectos
Pero la enorme superioridad personal del futuro cautivador de hombres se negaba a realizar acercamientos que exigen, si no la igualdad, al menos cierta equivalencia. A pesar de su espíritu sociable, Vladimir permanecía apartado. En las medidas que podía comprenderlo, el director había presentido este cargo de carácter que, posteriormente, le provoco tantos reproches t acusaciones hasta que termino por imponerse .Quizás lo más justo sería ver allí una manifestación del genio. Vladimir, en el gimnasio (Escuela), era un embrión de Lenin
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