miércoles, 16 de marzo de 2011

La tercera Internacional Comunista


Lenin esperaba que la Revolucion de Octubre dirviera como una "mecha",una llama piloto que desatara revoluciones en otro paises del mundo mas avanzados. Rusia habia sido una pionera, pero necesitaba la ayuda de una revolucion socialista mundial para superar las inmensas dificultadas producidas por la guerra civil.


La internacional Comunista o Tercera Internacional se celebro entre el 2 y el 6 de marzo de 1919, durante los días mas aciiagos de la guerra civil. ¡A sus miembros no les fue nada bien! Bela Kun presidio la Republica Sovietica Hungara, que apenas rigio de marzo a agosto de 1919. Rosa Luxembuurgo y Libknecht fueron asesinados en enero de 1919, durante la insurreccion obrera de Berlin. Eisner, presidente de la “Republica Roja” de Baviera, murió asesinado. El ejercito Blanco de Noske aplasto a los sovieticos en Baviera, Bremen , Kiel y Berlín. En Italia fracaso el intento de Antonio Gramsci para crear un “Frente Unificado” socialista contra el fascismo. Dimitrov, el líder comunista búlgaro, escapo de la salvaje destrucción de su partido en 1923. En 1905, DeLeon, líder del Partido Socialista Estadounidense, fundo la asociación Obreros Indutriales del Mundo (su sigla en ingles es IWW). Los IWW, llamados “wobblies” (flojos) por su postura antibelicista, fueron burtalmente perseguidos en 1919.

No obstante, el movimiento revolucionario internacional logro esto: ayudo a debilitar y derrotar la intervención de los países capitalistas contra la Rusia Sovietica.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Lenin en la Tribuna III


Pero en cierto momento el orador introducía en su discurso una posible objeción de un adversario o una cita del artículo de un enemigo. Antes de plantear la idea hostil demuestra perfectamente que la objeción es infundada, superficial o falsa. Aparta los dedos de su chaleco, echa atrás su cuerpo y retroceden algunos pasos como para dejar espacio para el ataque; mueve los hombros con una mezcla de ironía y de un aire desesperado, y extiende ambas manos separando los pulgares de manera expresiva.
Condena al adversario, lo ridiculiza o lo confunde – según el adversario y la ocasión- antes incluso de haberlo refutado.
El oyente sabe de antemano a qué tipo de experiencias tiene que atenerse y qué actitud mental debe tomar. Entonces abre la ofensiva lógica. La mano izquierda se vuelve a ubicar a veces en el contorno del chaleco, otras, mas a menudo, en el bolsillo del pantalón; la derecha acompaña el curso lógico de su pensamiento y marca un ritmo. Cuando conviene, la izquierda ayuda a la derecha. El orador se  torna su auditorio, va hasta el extremo de la tribuna, se inclina hacia delante y elabora con amplios movimientos su material oratorio. Esto significa que ha llegado al pensamiento central, al punto culminante de su discurso.
Si hay adversarios en el auditorio, de vez en cuando se oyen exclamaciones hostiles o criticas. De cada diez casos, nueve no obtienen contestación. El orador dirá lo que quiere decir, para aquellos a quienes cree bueno dirigirse, y de la manera que considere necesario. No le agrada desviarse para replicar a uno u a otro. Las ocurrencias rápidas, durante su discurso, no eran parte de su pensamiento concentrado. Únicamente, luego de interrupciones hostiles, su voz se vuelve más severa, su discurso es más compacto e impresionante, su pensamiento agudo, sus gestos más bruscos.